No es extraño afirmar que personas de 50 o más años de edad sigan descubriendo o enfrentando realidades nuevas en sus vidas.
Una de ellas es el de una orientación sexual diferente a la heterosexual.
Aparejado a este descubrimiento, muchos en su quinta década continúan percibiendo que toda la sociedad asume inadecuadamente la diversidad sexual a partir de ciertos estándares culturales o religiosos.
Ciertamente que reconocerse con una orientación sexual distinta a la heterosexual es una realidad profunda, y a la vez enfrenta el desafío de superar creencias culturales y religiosas arraigadas ¡por cincuenta años!
Es probable que muchos que no dan este paso tengan una baja autoestima. Y en su interior una voz persistente les susurra que en ellos “algo no encaja”.
Las personas de 50 y más años que desean iniciar el camino de asumir su orientación sexual distinta, deben transitar desde el enfrentar “esta novedad” hacia un reconocimiento natural y fluido.
Una pieza clave en este proceso es “deshacerse” de creencias socioculturales y religiosas impuestas que obstaculizan sentir en plenitud lo que se es: alguien único, original, capacitado para el amor, un ser humano completo y original.
Invito a quienes están en su quinta década a transitar el camino de liberación de esas creencias que han rigidizado la manera de ver la vida y de autopercibirse.
Luego, viene dar el paso hacia una mayor flexibilidad personal y la capacidad de abrirse al nuevo tiempo que están viviendo, reconociendo su verdadera orientación sexual.
Soy Fernando Aylwin, psicólogo y constelador familiar